Silencio

La realidad demuestra que una relación de pareja es posible sólo si las asperezas se pueden pulir. También demuestra que la mujer ideal no existe. De hecho, nada ideal existe salvo en el mundo de las ideas. Por eso es ideal.

La realidad también demuestra que si alguien inflinge daño, se tienen dos opciones:

• Una de ellas es callarse y pretender que nada ha pasado. Esto evita el conflicto a corto plazo, pero lo empeora a largo plazo. Además, el hecho de callarse implica inflingirse daño interno.
• Otra opción es no callarse, provocando así un conflicto a corto plazo.

Por lo tanto, si ambas opciones provocan conflicto, la mejor opción es la segunda: nunca callarse. De esta forma se evita acumular conflictos y, más importante, se evita el daño interno.