jueves, 18 de agosto de 2005

Dos caras

Y no podía ser de otra forma. Mis "amigos" de PyR vuelven a hacer de las suyas (en realidad, nunca dejaron de hacerlas). Cuando todo parecía mejorar, vuelven a demostrar que dicen una cosa y hacen otra. Paso a explicar.

Hace algunos meses empecé a concurrir al foro virtual del sitio web de PyR. Al ver que muchas de las cosas que allí se decían no eran ciertas o, en el mejor de los casos, eran tendenciosas, decidí participar en dicho foro, a fin de pedir aclaraciones.

Al principio mis mensajes eran ignorados; nadie respondía. Después empezaron las respuestas burlonas. Después las respuestas amenazadoras ("... quedate en el molde") Y un día, ocurrió algo que fue el detonante de todo: empezaron a borrar mis mensajes. No porque contuvieran insultos. No porque contuvieran publicidad. No porque difamaran a nadie. Simplemente por disentir. Simplemente por no pensar como ellos. Simplemente empezaron a borrar mis mensajes. Como soy muy cabezadura, no me di por vencido: seguí enviando mensajes y preguntando por qué borraban los mensajes disidentes en lugar de responderlos. ¿Qué obtuve como respuesta? Primero bloquearon la IP desde donde me conectaba, de forma tal que al intentar entrar al foro, aparecía un hermoso cartelito diciendo algo así como " Usted tiene el acceso denegado a este foro. Razón del administrador: x boludo". Qué lindo ¿verdad?.

No obstante esto, conseguí franquear el bloqueo y seguí entrando y dejando mensajes. Un día, al intentar enviar un mensaje, recibí como respuesta que la dirección IP desde donde me conectaba (otra distinta a la anterior) no tenía permiso de escritura. El aparato represor iba engrosando su arsenal. Y, oh casualidad, descubrí también que "alguien" había registrado el nombre con el que siempre entraba, de forma tal que para enviar mensajes el sistema me pedía el ingreso de una clave de acceso que yo, obviamente, no tenía. Una actitud que demuestra la amplitud de criterio y pluralismo de PyR.

Para resumir: ¿cuál es la actitud de PyR ante la disidencia?:

  1. Censura (borrado de mensajes)
  2. Inutilización de los canales de comunicación (bloqueo de acceso al foro)
  3. Apropiación de identidad (registración de mi nombre de usuario)
Ante esto, decidí no ceder, y seguí enviando mis mensajes. Y un día logré que alguien de PyR me responda. Sin agraviarme. Con respuestas prefabricadas, pero respetuosas. "Bueno", me dije, "parece que las cosas empiezan a cambiar". Pero no. Eso duró lo que un gas en un canasto. Siguieron censurando.

Y hoy realmente me cansé. Pero no me cansé en el sentido que ellos esperan. Ellos quieren que yo finalmente me canse y deje de entrar a la página, así pueden seguir mintiendo y estafando a los pobres infelices que leen los mensajes. Pero no. Me cansé de que mientan. Me cansé de que engañen. Me cansé de que censuren. Ya no me importa si la ley de educación superior, si la acreditación, si bla bla bla. Eso se los dejo a las demás agrupaciones, que (supongo) están mejor capacitadas e informadas que yo para discutir esos temas. Solamente me importa que estos vándalos, estos infames, estos vividores, no se la lleven de arriba. Solamente me importa que todos sepan lo que hacen estos tipejos, porque si en un foro online actúan de esa forma, ¿qué será lo que hicieron en casi 20 años de gobierno universitario?

Por eso, el mensaje de hoy es para mí y para los dos o tres que tal vez lean esto. Tómenlo, si quieren, como un llamamiento. Yo solo no puedo. Necesito ayuda. Pero no para agredir. Eso no sirve de nada y es contraproducente. La ayuda tiene que ser inteligente, cuestionadora, ingeniosa. Tiene que ser de tal forma que, como se decía antes, los "ponga en un brete", los arrincone sin que tengan opción de mentir. Y tiene que ser cuantiosa, voluminosa. Porque es muy fácil borrar un mensaje, dos, diez. Pero ¿50 mensajes? Ahí se complica un poco la cosa.

Probablemente esto no lo lea nadie. Pero si ocurre que alguien lo lee, piénsenlo. ¿Quién sabe? Tal vez esto que empezó como una especie de broma, se convierta en algo grande. Pero sin bardear. Con inteligencia.

Ah, y por si las moscas... No milito en ninguna agrupación ni me interesa hacerlo.

Dixit.

"Primero te ignoran. Después se ríen de vos. Después te combaten. Y después ganás."
-- Mohandas Karamchand Gandhi ("Mahatma" Gandhi)

lunes, 1 de agosto de 2005

Responsabilidad

Uno trata de ser responsable. Incluso a costa del bienestar personal. Todo sea para cumplir con su trabajo y no dejar colgado al cliente. Aunque en realidad uno haga las cosas "de onda", porque debería hacerlo el cliente pero no tiene ni puta idea de cómo.

Entonces uno recibe desde Japón un archivo para publicar, y le dicen que tiene que estar en línea el primero de agosto, sí o sí, previo testing. Y uno había anunciado (3 semanas antes) que se tomaba vacaciones en la primera semana de agosto. Entonces, para dejar todo listo, uno corre, trabaja más horas de la cuenta, pierde otras actividades, etc etc. Todo para poder cumplir con el cliente sin joderse las vacaciones.

Pero no sirve. Porque en Japón hay 12 horas de diferencia. Entonces las comunicaciones llegan con diferencia de un día laboral. Por lo tanto, uno decide posponer las vacaciones dos días. Que en realidad son 4. Porque si uno empieza las vacaciones un lunes, tendría 9 días corridos de descanso (dos fines de semana, más 5 días laborales). En cambio, ahora son 5 días. Y para colmo, el martes antes de irse uno tiene que bancarse a un pelotudo reclamándole por qué no teminó una cosa que quedó en el olvido. Pero bueno, uno trató de descansar y de desenchufarse.

A la vuelta, uno pregunta cómo fue todo, si pudieron hacer el testing. Y le avisan que no hay noticias de Japón. Que la mina estuvo enferma. Y pasan los días. Y Japón no responde. Y a la semana, uno recibe la noticia de que la gente de Japón avisó que no van a publicar lo que enviaron, sino otra versión mejorada. Y uno no sabe qué mierda hacer. Si putear a la idiota que no avisó antes, si putearse a uno mismo por elegir trabajar en informática, o si putear al sistema de mierda que hace que uno exista para el trabajo y no al revés.

Entonces uno se da cuenta de que después de putear a la idiota, no se siente mejor. Se siente idiota uno mismo. Y ahí es cuando uno escribe en el blog. No para sentirse mejor, porque para eso habría que volver en el tiempo. Pero, al menos, para que quede asentado que la ponja que se recontracaga en el imbécil (uno) que está en el culo del mundo, es una idiota. Una forra. Una mal cogida. Total, ella vive en el primer mundo. Lo que a mí me pagan en un mes, ella lo gana en una semana.