miércoles, 31 de octubre de 2007

Nube negra

Leo en esta página: "Dormir mal causa mal humor". Básicamente dice que "[...] las personas que duermen pocas horas se encuentran de mal humor y cansados, debido a que el cerebro reacciona excesivamente a las experiencias negativas."

Ahora entiendo.

¿Y?

A mí la lluvia (ii)

8:40. Pienso "Estoy con tiempo, tomo el desayuno en casa". Preparo el desayuno. Tomo el desayuno. Termino el desayuno. Miro por la ventana. Cae la lluvia. Agarro el paraguas.

9:10. Salgo de casa. Abro el paraguas. Espero el colectivo. De repente empieza a diluviar. Pienso "¿Justo hoy tenía que tener ganas de desayunar en casa?". Me refugio debajo de una esquina con techo. Viene el colectivo. Subo, algo mojado por el tiempo de exposición al agua entre que cerré el paraguas y me metí al colectivo. Comienza a diluviar más fuerte. Las bocas de tormenta no dan abasto. Llego a la bajada. Abro el paraguas y me bajo. La llevo bien durante media cuadra. Pero la calle está completamente inundada. Las veredas chorrean agua desbordada de las tapas marrones de vaya-a-saber-qué-servicio-será. Busco un camino lo menos inundado posible. Pero siempre hay una puta baldosa floja. Y siempre hay un boludo (léase, el que suscribe) que pisa esa baldosa. Me empapo el pie. La lluvia empieza a caer de costado. Me moja el pantalón. Me empapa el pantalón. La gente entra en estado de babia: en vez de ir buscando el camino más rápido para no mojarse, camina despacio y demora a los que vamos atrás. Siento el agua en la zapatilla, la media y el pie derecho. Sigo caminando. Me empapo el otro pie. Pasa un colectivo y me salpica la parte inferior del pantalón.

9:25. Hecho sopa, llego al hall de la oficina. Intento cerrar este paraguas de mierda que se resiste. Al tercer intento, cierra. Mejor, porque con la calentura que tengo estoy por romperlo en dos. Entro hecho un estropajo humano empapado. Un fenómeno meteorológico no debería sacarme tanto, pero sí me saca, y mucho. O tal vez sea la bronca por no haber salido antes. O por no haber desayunado en la oficina como todos los días.

9:28. Llego a la oficina, saludo con un gruñido y tiro el paraguas al piso. Escucho a Barbarita que me dice "Ay, ¿¿¿compraste facturas???". Le respondo que no, y emito un largo improperio acerca de la lluvia y la calle inundada. Hace un comentario intrascendente sobre mi mala onda. Alguien me dice "Eh, siempre quejándote", y se ríe. Lo mando a la mierda y voy al baño a intentar secar lo insecable: medias, pantalón, zapatillas. En el baño quedan 10 toallas de papel. Las uso a todas. Vuelvo a la oficina, me siento, abro la sesión local, abro la sesión remota. Alguien hace un comentario intentando ser gracioso. Lo corto en seco avisándole que estoy de muy mal humor, y que por favor no me moleste porque no quiero responderle en forma grosera. Se calla.

9:35. Abro el navegador y me pongo a escribir en el blog. Mientras escribo voy tomando conciencia de la tensión en mi cara, especialmente en las comisuras de los labios, que hacen fuerza para abajo. Entra alguien preguntando "¿De quién son estas llaves?". "Del Capitán Primate", responde otro. Agarro las llaves que me dejé en el baño cuando me saqué el pantalón para secarlo y las dejo sobre el escritorio. Sigo escribiendo en el blog. Voy por la parte en la que cuento que me puse a escribir en el blog, y la lluvia va aflojando.

9:45. Termino el post escribiendo "Termino el post".

domingo, 28 de octubre de 2007

Duelo

Jekyll y Hyde se cagan a palos cada día más.

"Dejalos que se maten", dice alguien.

Qué fácil, ¿no?

El problema es que yo estoy en el medio y me recibo todos los golpes.

sábado, 6 de octubre de 2007

Confesión de partes

Le dijiste que lo veías triste. Le preguntaste qué le pasaba. Y él, bromeando como es habitual, desvió la charla hacia otro lado.

Pero yo sé qué es lo que le pasa y te lo puedo decir.

Está inevitablemente enamorado de una mujer. Y cree que esa mujer lo ve como a un posible amigo y nada más. Y eso lo está reventando.

Te preguntarás por qué te lo cuento.

La respuesta es simple: esa mujer sos vos.

miércoles, 3 de octubre de 2007

¿La Obra de quién?

Ayer, leyendo no recuerdo qué noticia acerca del Opus Dei en Wikipedia, recordando algunas situaciones vividas por gente que conozco o conocí, y luego pasando por el sitio Opuslibros (que hacía tiempo no visitaba), me puse a reflexionar al respecto .

Me surgieron tres calificativos concretos:

  • Lavadores de cerebros.
  • Sepulcros blanqueados llenos de mierda.
  • Hijos de puta.
Ardan, por favor.

Dixit.